La directora del colegio Alberto Schweitzer, María Delfina Sampedro, dedicó algunas palabras en memoria de quien fue pastora de la Iglesia Metodista Central y capellana del colegio.
“El propósito de estas líneas es simplemente recordar el prolongado y fructífero ministerio de Nélida Estala, sirviendo en distintas congregaciones, entidades y en la Presidencia de la FeMMA.
Quisiera expresar el testimonio de lo que para el Colegio Alberto Schweitzer, de la Iglesia Central de Buenos Aires, y para mí como Directora, significó su Capellanía, así como su presencia diaria en la Escuela, la relación cálida y sabia con el personal, los alumnos y los familiares que los acompañaban, a muchos de los cuales llevó al conocimiento de la Palabra de Dios a través del Grupo de Oración que dirigía cada mañana.
Ella estaba siempre atenta y dispuesta a escuchar, aconsejar, contener y sostener a quien necesitaba el calor de su palabra, vibrante o acariciante, según se necesitara.
Me sentí acompañada y sostenida en momentos difíciles o de bonanza. Su palabra, clara y pausada, estimulaba la reflexión. ¡Una bendición de Nuestro Dios!
Ella me llamaba "Mi Directora" y yo "Mi Pastora". Eso fue en todo tiempo Nélida, mi pastora. Aún en situaciones especiales para ella, siempre puso de manifiesto el amor de Dios.
Doy gracias a Dios, Señor de la Vida, por la posibilidad de expresarle mi gratitud por todo lo que ella significó para mi vida y para la escuela donde, aún hoy, hay familias que la conocieron y disfrutaron con gozo su calidez y guía.
Pocos días antes de que el Señor la llevara a Su Gloria, en una muy breve conversación telefónica me dijo: "Estoy tratando de repuntar, el Señor es generoso, Delfi".
Por eso digo hoy: "¡Gracias, Señor, por su vida y testimonio de Fe!".
A Nélida: "¡Gracias, mil gracias, por tu consagración!".
Nélida está en el corazón y en la vida de todos y todas quienes compartimos el mismo camino.”
